viernes, 29 de enero de 2010

Disfruta

Al mismo tiempo que estas leyendo esto, una nueva persona esta llegando al mundo, otra se esta enamorando, otra ha vuelto a ver a esa persona... Todos formamos parte de un mismo mundo, un mismo espacio. Un espacio hermoso, que te enamora. Cada parte de este mundo tiene ese algo que la hace especial y única, pero que poco a poco, con el paso del tiempo, lo estamos consiguiendo llevar al desastre y a la desaparición.
Todos deberíamos salir a la calle, ir a ese sitio especial, mirar esa foto que tanto nos encanta de ese sitio en el que algún día estaré, y preguntarnos si realmente merece la pena vivir como dioses, abusar de todo lo que la tierra nos da.

La sociedad va avanzando, sí. Se crean nuevos valores, nuevos ideales, nuevos estilos de vida, hasta tal punto que queremos tenerlo todo para poder vivir, y da igual lo que nos llevemos por delante. Es un hecho inconsciente, algo que se nos ha impuesto y que hemos aceptado como propio. Quiero pensar que realmente no sabéis lo que estáis haciendo. Que realmente no os dais cuenta de que a lo único que vais a llegar viviendo de esa manera tan egoísta es a matar a todo lo que os rodea. Es triste ver como la gente se pisotea por conseguir tener más, y más, y más, sin mirar a su alrededor. La sociedad esta obcecada en el hoy; según dicen, “ el mañana ya llegará ”, “ carpe diem ”, “ vivamos el momento sin pensar en lo que pasará mañana ”. ¿Realmente debemos vivir el momento? ¿Acaso no os dais cuenta de las repercusiones? Sí, vas a vivir el momento, vas a disfrutar como nadie, y la verdad, deberías hacerlo, porque el mañana no va a estar ahí. Mañana nunca ocurrirá, porque lo has conseguido. Has conseguido vivir hoy, destruir todo lo que te rodea por no vivir de otra manera más que por la que los demás te admiraban, por no pensar en otra cosa más que en ti mismo. Y me pregunto yo: ¿para qué?. No vas a conseguir nada. El pasado no vuelve nunca. Lo único que nos queda es el futuro, y os estáis privando de ello voluntariamente. Os estáis privando de todo lo que queréis en esta vida porque no os da la gana cambiar, porque para vosotros no sirve nada más que lo mejor, y ese afán por conseguirlo sera vuestra perdición y la de todo ser vivo.

Disfrutad, por favor. Disfrutad de vuestros paseos en esos cochazos que tanto dinero os han costado y que tanto contaminan. Malgastad energía con cualquier aparato inútil, el uso del cual tanto os llena. Seguid vertiendo mierda al mar. Seguid haciendo todo lo que se os antoje. No os privéis de nada. Eso sí, después no lloréis, después no exijáis soluciones para todo, porque las habéis tenido delante de vuestras narices y os las habéis pasado por el forro. Porque habéis sido tan sumamente gilipollas que habéis mirado hacia otro lado cuando habéis tenido la oportunidad de actuar. No lo hagáis.

Muchas gracias.